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Entrevista con DINY VERVOORT, profesora francés con una pasión por el español

 Entrevista con Diny Vervoort, profesora de francés con una pasión por el español 

No puedo pensar en explicar por 40 años el être y avoir’ 

De Jannie Wullms

Fuera sopla el viento y hace el tiempo de perros. En la mesa se hallan algunas pruebas que tratan sobre palabras francesas. ‘Como profesora nunca está terminado su trabajo, tampoco en las tardes ¡jaja!’ explica la mujer sonriendo que está sentada al otro lado de la mesa. Esta señora es Diny Vervoort, casi 50 años, vecina mía y profesora francesa en mi antigua escuela secundaria. Porque estoy interesada en la profesión de profesora, quiese preguntar a la señora Vervoort algunas cosas para informarme y aclarar mi vista en la educación.  

Señora Vervoort cerca de la ciudad de Machu Pichu

- ¿Qué ha estudiado cuando era joven?

- Después de pasar el HAVO, no supe que hacer entonces. Pues, sabía que quería estudiar francés. Pero hoy en día es tan diferente de estos años. La única opción que tuve para estudiar el francés era una educación para profesora de francés. Pero lo rechazé, no me gustó nada. Por esto decidí de seguir el VWO. Luego fui a una escuela que se llamaba ‘Schoevers’ en Nimega. Era una formación para ser secretaria. Fui a esta escuela por un año y después encontré un puesto como secretaria europeana en Arnhem. De allí pude trabajar en la embajada holandesa en Bruselas.  

- ¿Por qué eligió Bruselas y no por ejemplo París?

- Quería trabajar en un país donde la gente hablaba francés. Me hacía ofrecido un puesto en París. Sin embargo solamente tenía 20 años y mi novio vivía en Holanda. Así que quería regresar a casa en las fines de semanas. Por eso, la embajada de Bruselas fue una solución. Trabajé en la embajada por un año. Después este año el puesto estuve hasta las narices, o sea, era un trabajo muy aburrido. Porque tenía solamente 20 años no podía hacer muchas cosas interesantes.  

-¿Qué hizo después?

- Aún quería estudiar francés y en este momento decidí de estudiar esta lengua en la universidad. Le conté a mi padre y le pregunté si quería pagar mis estudios. Pero lo negó, porque ya pagó mis estudios en Schoevers. Y eso no era una escuela barata, ¿entiende?  Por lo tanto decidí de buscar un empleo a tiempo parcial como secretaria. Encontré un puesto como vendedor en una empresa técnica. Tuve que visitar clientes en Alemania, Suiza y Bélgica. Al mismo tiempo iba a una escuela nocturna. Eso fue solamente para aprender el francés, no más. Pero el trabajo no me encantó porque el producto que tenía que vender, era tan técnico. No comprendí mucho del producto e hice solamente la organización. Además mi jefe me prometió de si aprobara mis estudios en la escuela nocturna, me ofrecería un puesto más alto. Sin embargo nunca lo hizo. Aprobé mi prueba de francés en 1986, pero salí de esa empresa en 1988.  

-¿No estuvo interesada en una empresa francesa?

- ¡Sí, claro! Eso fue mi siguiente paso en mi vida laboral. Quería trabajar en una empresa francesa y fui a buscar a un puesto que estaba conectado con el francés. No podía ser algo con cosas técnicas, puesto que sabía muy bien que eso no me interesaba. Tuve suerte y encontré una empresa francesa, Plastic Omnium en Tilburg. Buscaban una chica o un chico que hablaba muy bien el francés y que tuvo experiencias con vender. Admití que este puesto era el puesto más divertido en toda mi vida laboral. Tuve muchos contactos, que eran y ahora estan para mi muy importante. Después los tres años la empresa fundó una nueva sección que producía y vendía por ejemplo balancines para parques infantiles. Me preguntaron si quería empezar en esta sección de la empresa. Dije que si, pero no sabía nada de eso. Sin embargo, me gustó mucho trabajar en esta sección. Por desgracia la empresa quebró en 1994 en Holanda. El competidor de Plastic Omnium preguntó si quiería trabajar para ellos. No conocía bien esa empresa, pero me encontraba con los empleados algunas veces en exposiciones y bolsas y me parecían antipático. No obstante, no tenía trabajo y por eso lo tomé. Sin embargo, después ldos años me fui. La gente y estaba harta del director.  

- ¿Siempre trabajaba con el francés?

- No, no siempre. Trabajé como empleada administrativa por un año en una fundación para disminuidos pichichos. Pero por medidas de ahorro del gobierno, me despidí. Me gustó mucho trabajar en esta fundación, no obstante que trabajé solamente en la administración. Tuve que buscar otra vez otro empleo. Lo encontré en una empresa que se llamaba ABC, una empresa comercial e industrial. La gran ventaja para mí fue que sería representante de ABC en Limburgo la provincia en la que vivía. Antes tenía que viajar mucho en coche, pero los tiempos fueron cambiado. El tráfico cambió en estos años drásticamente y con este puesto nunca más tuve que viajar lejos. Ideal ¿no? Vendí anuncios por cuatro años para esta empresa. Sin embargo al lado del tráfico, la comunicación también cambió en la noventa. El Internet tomó un vuelto y ahora nadie estaba interesado en anuncios en libros. Por consiguiente bajó mi sueldo y me fui. En realidad, no me gustó vender anuncios.  

-Ahora su profesión es profesora de francés en una escuela secundaria. ¿Cómo lo conseguió?

-Después de mi puesto en ABC, me sentí mala por más o menos uno, dos años. El cambio en estos años fue realizado por mi marido. Me aconsejó escribir en una hoja todas las condiciones de un puesto ideal para mí. Pues, escribí que quería trabajar con gente, con el francés y quería estar en el centro de la sociedad. La enseñanza fue la solución más sensible. Pero tuve un problema: solamente quería trabajar cuatro días y no más. Pero las escuelas secundarias buscaban profesores que trabajaban cinco días y no menos. En una recepción en mi pueblo encontré a Maria Crompvoets. La señora Crompvoets era la directora de una escuela secundaria llamada el Peelland College, en un pueblo cerca de mi domicilio. Pregunté si era posible frecuentar algunas clases de francés para ver como era. La mala suerte tras dos semanas fue que un profesor de francés del PCD se puso enfermo y la directora me preguntó si quería reemplazarle. ¡Y estamos! Pero entiéndeme de que nunca me arrepentí de hacer los otros puestos en Bruselas y en las empresas. ¡No puedo pensar en explicar por 40 años el être y avoir! 

- ¿Elige conscientemente por una escuela de HAVO/VWO?

- Sí claro. Sé de mi misma que no soy buena para el VMBO. Respeto mucho a los profesores de esta escuela, pero a mí no me gustan los alumnos y el ambiente.  

-¿Está contenta con la organización en el Peeland College Deurne? ¿Y en cuanto a los métodos que usa?

-Aunque no puedo compararlo con otras escuelas, estoy contenta con la organización en el PCD. Tengo amigos que trabajan en otras escuelas y cuando oigo sus cuentas, estoy segura que el PCD es una buena escuela. En general es más estricta en comparación con otras escuelas secundarias. En cuanto a los métodos tengo que admitir que son muy superficiales y simples. Especialmente la gramática es muy simple.  

-¿Qué le gusta de ser una profesora?

-El contacto con los alumnos dentro de la clase. Además les encantan mis colegas. Es porque todos tienen su propio terreno de interés y por eso el nivel de hablar es más interesante que en una empresa donde todo el mundo hace lo mismo.   

-Al lado de su pasión por el francés, está apasionada con el español. ¿Como le va?

-Desde el tiempo en el que tenía 20 años, desde mi puesto en Bruselas, quería aprender el español. Siempre dije que tenía que empezar pero nunca lo hice. Pero en 2000, cuando mi marido y yo estábamos de vacaciones en Francia, decidimos de ir de vacaciones por tres meses en 2002. Queríamos viajar a Santiago de Compostela en bicicleta. En este punto en mi vida dije: y ahora voy a empezar con estudiar el español. Frecuentaba la universidad popular por dos años, pero en Santiago de Compostela no era  capaz de tener una conversación con una persona. Solamente conocía el presente y el pretérito perfecto, no más ¡después de dos años! Decidí después de las vacaciones continuar con las clases de español para no olvidar mi conocimiento del español. Ahora tengo una hora y media de clase en un pueblo cerca de aquí. No es mucho, pero es algo. Además me gusta mucho. 

-¿Qué prefiere usted más: el francés o el español?

-No tengo que dudar: el francés. Los primeros amores nunca se olvidan.   

-La última pregunta. Sé que viaja mucho, en todo el mundo. ¿Qué sitio o país recomienda a nuestros lectores?

- Otra pregunta sobre de que no tengo que dudar: Perú. Fuimos a Perú por tres semanas y fue unas de mis vacaciones más maravillosas. Viajamos con otra pareja que conocimos en un viaje a Sri Lanka. Uno de mis colegas del PCD conocía una organización que arregla viajes a Latino América. Un chico belga que vivía en Perú arregló todo para nosotros. Viajamos a Perú en el tiempo de manifestaciones y las huelgas de este año. Cuando estaban atascados en un bloqueo, la organización arregla que nosotros pudimos regresar a nuestro hotel. Otros viajeros nos dijeron que ellos eran atascados en un bloqueo por dos días y dos noches. Sin embargo, Perú es un país bonito y lo recomiendo a los lectores. ¡Ojalá que una vez en sus vidas vayáis!

'Aquí estoy en una isla flotante en el Lago Titicaca. El niño me dió un dibujo'

 Aquí estoy en un parque en Cusco hablando con un Cusceño

 

  

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